El taller de producción funciona como el espacio operativo central donde las materias primas se transforman en productos mediante maquinaria, mano de obra y procesos coordinados. Garantiza una gestión eficiente del flujo de trabajo, control de calidad en tiempo real y resolución de problemas in situ, actuando como el centro vital para mantener la continuidad de la producción, cumplir los objetivos de producción y ofrecer una calidad constante del producto.